Sabes… ¿Cómo se ve desde el resto del universo, este tu hermoso hogar transitorio?...Se ve azul cristalino con destellos dorados…Y ¿Sabes por qué? Bien, el azul por que su Cristal Interno emana esta Luz y trasciende a través de su corteza terrestre, los destellos dorados, por su corazón, por la Esencia, aquella que contenemos todos, y por la Célula dorada también, en un rinconcito de ese corazón. Ésa célula hace que el Cristal se abra para estos tiempos y tenga forma de estrella. El Cristal azul está abierto en su totalidad, hoy, ahora, pero no siempre fue así, por tiempos y tiempos el planeta no tenía un cristal, recién hace 2000 años atrás por la responsabilidad que tomó el Ser que cósmicamente le dicen Sananda y físicamente, nacido de vientre, el Maestro Jesús. Por su entrega, es introducido al centro planetario un Cristal azul cerrado, y en el corazón planetario a través de una Lágrima Cósmica que cae y también entra en la Tierra, se forma una célula vibracional contenedora de Energía Amor, para que el hombre de la Tierra pueda disfrutar de ella en su saboreo futuro.
El Paladín que acompaña al Maestro en su gran obra es Miguel Arcángel y en él a todos sus descendientes, les toca ser partes de este Gran Plan para el planeta Tierra y su humanidad. Éste Arcángel cuando el Maestro sufre lo que todos conocemos, toma su espada de reflejos azules y dorados, e introduce en el corazón terrestre éste Cristal con su célula para que luego 2000 años después comience a abrirse. Muchos humanos con sus reflexiones, con su buen hacer, inconscientemente, fueron colocando en ese Cristal pequeñas partículas energéticas de amor, y de esta manera ayudaron a la apertura. Y hoy podemos decir que ese Cristal es estrella y sus vórtices trascienden el propio planeta e hizo posible que el Conocimiento más Amor fuera entregado desde los corazones palpitantes del universo y se confundan en un abrazo fraternal. El ser humano tiene que comprender que es parte de esta gran obra, escrita con haceres y deshaceres, pero escrita al fin, escrita con buena letra y con el corazón latiendo a un ritmo que es casi el ritmo universal.
MIR.-